Garage: Restaurante a ritmo de Jazz

Siempre que se va a NYC se debería ir a visitar un restaurante con música en vivo. Son altamente recomendables. En especial hay muchos con grupos de Jazz en directo, y si te gusta este tipo de música puedes elegir con diferentes ambientes, desde "antros" donde a la hora de entrar te preguntarás si realmente al otro lado de la puerta hay un restaurante, hasta sitios muy elegantes y con alta factura también. Yo hoy os voy a hablar de uno de estos últimos, un restaurante que podríamos denominar de "clase alta", de esos que te da vergüenza coger algo con las manos pero en el  que la comida y el ambiente fueron exquisitos. Algo que se paga pero que si queréis visitarlo, siempre hay truquitos para que salga más económicos que os voy a contar. 

Garage, es un restaurante de referencia en NYC en el ambiente de Jazz, de los más antiguos de la ciudad. Situado en el Greenwich Village, es un restaurante de dos alturas, con luz ténue que crean una atmósfera muy agradable y con mesas bastante amplias, muchas de ellas con sofás en lugar de sillas donde disfrutarás de gran privacidad, algo muy valorable en  NYC donde tienen la mala costumbre de pegar las mesas de unos comensales con otros sin importar lo mucho o poco que te vayan a cobrar. 

Aunque tiene terraza fuera, el encanto de este restaurante está en su música en vivo mientras cenas, por lo que yo me decanto por cenar dentro si puede ser. 

La comida, es bastante elaborada y muy bien presentada, y los platos aunque no extremadamente abundantes, son lo suficientemente grandes como para no dejarte con hambre. Si temes que sea uno de esos restaurantes de plato enorme en los que te tienes que comer una hamburguesa cuando sales, este no es el caso. Un entrante, dos principales y un postre son más que suficiente para salir satisfecho de una cena para dos.

Está todo buenísimo, incluido el postre, asi que hay que hacer hueco para probar la tarta de dos chocolates porque está para chuparse los dedos!! 

El precio como comento puede subirse un poco de la media, pero si os interesa visitarlo hay algunas cosas que pueden ayudarte a bajarlo. Visitando su web que es ésta, encontrarás diferentes promociones. Eso sí, acuerdate de presentar el cupón de descuento o comentárselo al camarero al comienzo de la cena, si no no te aplicarán el descuento!

Si eres aficionado al vino, de lunes a miercoles tienen una oferta de una selección de botellas al 50%, asi que teniendo en cuenta que el vino en America es MUY caro, es algo a tener en cuenta.

Después de cenar, puedes disfrutar de una copa en la barra mientras escuchas el Jazz en primera fila, y charlar animadamente con alguno de los camareros de la barra, que fueron muy amables y además de saber preparar unos cócteles exquisitos nos invitaron a la segunda ronda.

Los fines de semana tienen una oferta de Brunch por $16.95 con muy buena pinta que me quedé con ganas de probar, este precio si que me parece más que correcto y entra dentro de lo aceptable, asi que al menos yo, me lo apunto para mi próxima vez en la ciudad!!

Sed felices.

Excursiones privadas con BigApple LimoTour

Hoy os voy a hablar de uno de los muchos sitios donde puedes contratar las excursiones típicas que se hacen en la ciudad sobre todo la primera vez que vas ... ¿Y qué tiene de especial este sitio para hablar de él? Pues que fue el que contraté yo con mis amigos la primera vez que estuve en Nueva York y su dueño, Julio, ha sido tan amable conmigo esta segunda vez que me he presentado sóla en la ciudad que creo que se lo debo. 

Como os digo esta empresa está dirigida por Julio, un ecuatoriano que lleva 35 años en la ciudad y que disfruta de su trabajo como ya nos gustaría a muchos disfrutar del nuestro.  Realiza excursiones privadas para grupos, tanto en vans (furgonetas de pasajeros) como en Limousinas. Las excursiones son las típicas que se ofrecen en la ciudad, Contrastes, Tour Nocturno, Misa Gospel, Traslados a outlets, traslados a y desde el aeorpuerto ...cualquier otra actividad que necesitéis seguro que la podéis hablar con él y si puede os la gestionará.

Una vez que contratas la excursión con Julio... Olvídate del tiempo, no está pendiente del reloj ni preocupado por acabar la excursión, si le contratas ese día te lo dedicará y no te dejará con mal sabor de boca. O al menos a nosotros no nos lo dejó. Esta segunda vez, en mi aventura solitaria, pude volver a repetir el tour de Contrastes con él, ejerciendo como su ayudante jeje, y volví a recorrer todos esos barrios fuera de Manhattan que componen Nueva York y que son tan peculiares... Quien sabe, igual me tengo que plantear dejar la informática para dedicarme a ser guía turístico en la ciudad que nunca duerme... 

Ah! si no habéis montado nunca en Limousina y es una frikada que os gustaría hacer alguna vez... esta es la ciudad donde debéis hacerlo! 

Su web, es ésta: www.bigapplelimotour.com .

Sed felices!!

Rooftops: Terrazas en las alturas

Rooftop: Término que se ha puesto muy de moda en Nueva York y que literalmente significa Azotea. No hay Hotel "In" que se precie en la City que no tenga una buena Rooftop en su planta más alta. Aprovechando que el buen tiempo aún dura, he tenido tiempo para explorar algunas de las mejores Terrazas de la ciudad y la verdad, son para dejarte con la boca abierta.... Me han quedado otras pocas por conocer, así que tengo una excusa para volver!!!

No os las perdáis, ahí van mis tres mejores:

LeBain 

Situada en la azotea del hotel Estándar, en la zona más de moda de la ciudad, el MeetPacking District.
Un escueto cartel en uno de los laterales del hotel, un par de gorilas en la puerta y una entrada acordonada nos indican que algo interesante se cuece al otro lado de la puerta. Si consigues que los gorilas te dejen pasar (mucho ojo, en casi todos los sitios de moda de Nueva York miran muy mucho la proporción de chicas-chicos que entran, por lo que si váis en grupo, intentad repartiros equitativamente y mejor en grupos pequeños), tendrás que pasar un pasillo estrecho y esperar el ascensor rodeado de Graffitis, como si estuvieras en cualquier callejón de alguna zona dejada de la ciudad. Un aspecto bastante "mugriento" para un hotel tan "chic", pero supongo que es la sensación que quieren conseguir. Entras en el ascensor y directos a la planta 16. Al entrar, primera sensación. Planta cerrada, acristalada, y mientras pides tu copa no podrás mirar al camarero porque tendrás delante todo el Skyline de la zona baja ciudad. La "Torre Libertad" que están construyendo en la zona Cero se divisa a lo lejos. Va a ser descomunal... 

Pero la gracia de esta planta se encuentra a su derecha. Un Jacuzzi con vistas te espera si te atreves a meterte. Y si os estáis preguntando si realmente se usa... sí, la gente se mete....Y si ahora os preguntáis que si lo hace con o sin bañador... la verdad que no lo sé, pero por si acaso ponte tu ropa interior más mona no vaya a ser que tras 3 copas decidas sumergirte mirando rascacielos.... A la salida del Jacuzzi tendrás toallas preparadas como si de un spa se tratara para secarte y poder volver a vestirte. No falta detalle. 

Pero si con esto no es suficiente, porque estamos en NY y nos hemos vuelto muy exigentes, no hay que preocuparse, todavía queda más. Sube a la planta superior a través de unas escaleras que tienen el mismo aspecto que el pasillo donde esperamos el ascensor... Llenas de Graffitis y sin nada que ver con el interior de la terraza. Lo dicho, subimos y para mi llega lo mejor. Estamos al aire libre y las vistas por cualquiera de los sentidos son espectaculares. De frente, de nuevo los rascacielos de Wall Street. A la derecha el río Hudson y todo el SkyLine de New Jersey, que no por menos conocido deja de merecer la pena.

Diferentes zonas de sofás y mesitas bajas llenan toda la azotea, donde poder sentarte a tomar algo y disfrutar la música que un DJ va mezclando desde el centro de la terraza. Hay maquinitas "anteojos" como yo las llamo, las típicas que te encuentras en el Empire o en el TOR para mirar a lo lejos previo pago de 50 centavos, sólo que aquí son gratuitas. Podrás ver la estatua de la libertad muy muy muy cerquita. A la izquierda según entras, te encontrarás un puesto de Crêpes, donde en el momento te preparan uno tanto dulce como salado desde $7. En la zona de la derecha, la parte más grande de sofás y con vistas a todos los lados. Porque sí, aunque no lo he nombrado antes, también tiene vistas a Manhattan, y si te sientas en uno de esos sofás podrás contemplarlas. 

La barra con el Empire State de fondo tampoco tiene desperdicio. Por cierto, no dejéis de hacer una excursión al baño, en blanco y madera ambientado como si de un spa se tratara, los ventanales te dejan ver todo Manhattan. Nunca había estado yo en un baño con mejor panorámica...

Si aún queréis más, en la planta baja donde nos dejó el ascensor, a la izquierda veréis que hay una puerta que se abre ocasionalmente, y con otro gorila vigilándola. Es la entrada a otra discoteca aún más elitista, "Boom Boom" y entrar resulta, dicen, muy complicado. Aún así, para mi no merece la pena, yo pasé y el ambiente era demasiado serio, me quedo con LeBain sin duda alguna. 

Su ubicación: 848 Washington Street. 

Cócteles: 14$

The Press Lounge

Subimos unas calles más hacia el norte y nos dirigimos a la zona de Hells Kitchen. Allí nos encontraremos con el hotel Ink 48, que en su parte más alta cuenta con esta terraza. Yo no sé si porque fue mi penúltima noche en la ciudad y estaba especialmente sensible, o porque lo que ves cuando se abre el ascensor realmente es increible pero el caso es que esta Rooftop me dejó marcada. Creo que en mi cuenta personal de Facebook puse algo así como "...Y de repente, te metes en un ascensor para tomar una copa sin saber lo que te espera y cuando se abren las puertas, te encuentras con NYC en estado puro..."

Y así es como lo sentí, me quedé un rato sóla mirando  lo que tenía delante y pensando que en horas mi viaje termnaría.... 

Su cercania a Times Square hace que todos los rascacielos de la zona, y sus luces brillando con fuerza te hipnoticen por unos minutos hasta que te acostumbras a tu nuevo "ámbito". Terraza de una sóla planta, con zona acristalada y zona al aire libre, una especie de fuente alargada recorre gran parte de la zona al aire libre. Butacas y hasta tumbonas repartidas para que te sientas cómodo.... Toda una experiencia.... 

Su ubicación: 653 11th Ave New York. Cócteles: 16$

230 Fifth

Supongo que las más conocidas de las Rooftop de Nueva York. Y merecidamente. Esta terraza de un tamaño descomunal   se encuentra en las dos últimas plantas de un edificio de oficinas de la Quinta Avenida. 

Como en el caso de Lebain, la primera planta cerrada y completamente acristalada, está decorada del modo más moderno que te puedas imaginar. Pero hace buen tiempo y está desierta, subamos las escaleras....

Arriba, una terraza gigantesca se presenta ante tus ojos. Una chica te esperará para colocarte en una de las mesitas que tienen con vistas al Empire. Por cierto fumadores, tienen una zona habilitada para vosotros, algo muuuy raro en esta ciudad.  

¿las vistas? las fotos solo valen para hacerse una idea....

Esta terraza tiene un concepto algo diferente a las otras... Eso o que como yo la visité a horas más tempranas me quedé con esa sensación. 

Puedes comer algo si te apetece, puedes tomarte una copa o puedes tomarte un café. Y los precios no me parecieron excesivamente caros. Si tienes frío no te preocupes, reparten mantas y forros polares para que la gente pueda seguir disfrutando de las vistas.

Los fines de semana además, podrás disfrutar del Brunch, por 29$ tendrás un buffet libre de dulce y salado, barra libre de cafés, zumos y refrescos. Ah! y una copa de mimosa entra en el precio también. El resto de alcohol se paga aparte, como dicen por mi pueblo, que cada uno se pague sus vicios...


Por último y como nota peculiar, los domingos a partir de las 16:30 en la planta de abajo hacen reuniones de "speaking" donde un montón de gente va a practicar el inglés e incluso otros idiomas,  Todo se gestiona a través de la web de una asociación que es la que reserva el espacio, no recuerdo el nombre, pero si te presentas sin haberte apuntado puedes participar sin problema, pagando 1$. Es una buena forma de conocer gente, de practicar el idioma y de disfrutar de esta ciudad que te sorprende en cada esquina....

Su ubicación: 230th Fifth Avenue.

Cócteles: 14$

Sed felices!!

Y al final se acabó....

Y llegó el día 31... Y día 1 en Madrid. Ya me decían que un mes se pasaba volando, pero no sabía que tanto. Hay veces que trabajando no se ve el final de la semana y han sido los 30 días más cortos de mi vida. 

No sé si será que soy muy "chorra" o que quiza la vida me ha hecho hacerme así, pero soy una persona que cree mucho en las señales y muy poco en las casualidades. Y ya el día empezó dándome señales de que mi aventura llegaba a su fin. Después de un mes estupendo de temperaturas y clima, el día se levantaba feo. Salí a pasear esta mañana (o quizá fue la mañana de ayer, que llevo casi 24 horas despierta y no sé en qué dia vivo...)  y pasé junto al Empire por última vez... No se quiso despedir de mí, entre las nubes se quedó escondido...  será que tampoco le gustan las despedidas o quizá queriéndome decir que no era necesario despedirse porque nos volveríamos a ver pronto...

La mañana pasó igual de rápida que de costumbre, y tras un percance de última hora que me da hasta vergüenza contar, un taxista amigo me vino a recoger a la puerta del apartamento... (me sorprende lo fácil que en esta ciudad entablas amistad con la persona más inesperada...).  Como no podía ser de otra manera, nuevas experiencias hasta el final, montar de copiloto en un taxi amarillo teniendo mi última charla en inglés por una temporada. Y creo que bastante fluída, asi que algo habré mejorado, me voy contenta hasta en eso....

Y en un abrir y cerrar de ojos estoy en el JFK, esta dichosa isla que no sé lo que tiene se quedó atrás y ya no hay rastro de ella por ningún lado. Me despido y al entrar en la terminal como si de una broma de mal gusto se tratara, una nueva señal me saluda... lo primero que me encuentro son montones de carteles de Oracle en cada esquina (mi herramienta de trabajo habitual...). Se me dibuja una medio sonrisa en la cara pensando..."esto no puede ser verdad..." . En las maletas me toca pagar como ya presuponía, pero más de lo esperado...dichosa suerte que ya empieza a cambiar en cuanto pongo rumbo a Madrid! "mira que aún me quedo!" pienso ... Pero ni eso me cabrea hoy, nada me va a a empañar este viaje que por si no ha quedado claro ha sido la mejor experiencia de mi vida. No sé si en algún momento tuve dudas de emprender este viaje, pero si las hubo desde luego ya no las recuerdo. Ha sido tan enriquecedor en tantos aspectos, incluido esta nueva faceta de "escritora" que me ha salido con el blog, que si empiezo a enumerarlos tardaría 3 días en acabar esta entrada. Así que resumiendo diré que si puedo repetiré, que creo que soy un poquito mejor que antes, un poquito más feliz, un poquito más angloparlante, un poquito más viva, un poquito más newyorker, un poquito más de todo... 

...Y que he vivido mucho más de lo que me ha dado tiempo a contar, sitios estupendos que aún no os he comentado... Y como la experiencia del blog también ha sido más que positiva y he de reconocer que me he "enganchado" un poco a esto de ir contando mis pequeños descubrimientos y ver que más gente de la que pensaba me lee y sigue el blog, y más de uno y de dos me han dicho que les ha gustado mi manera de contar las cosas, (algo que me ha hecho mucha ilusión), creo para echar un poquito "menos de menos" valga la redundancia, este último mes, seguiré escribiendo para quien lo quiera seguir leyendo por una temporada. La aventura ha terminado pero no tengo por qué terminar todo de golpe y este pequeño proyecto puedo alargarlo aún un poquito más....

Daros las gracias a los que me habéis ido acompañando, y sólo deciros que volveré. Pero de momento, ahí te quedas New York....

Sed felices.

Clase de Cupcakes en el East Village

Los días pasan cada vez más rápido y no me da tiempo a escribir y contar todo lo que hago y conozco... pero aquí va mi plan de domingo!

 

Situado en el East Village, está Butter Lane, una bakery (pastelería) que ofrece cursos de cupcakes todos los días de la semana. Está situada en el 123 East 7th Street, aunque tienen otra localización también en Brooklyn.  

Es una pastelería muy pequeña, donde sólo hacen cupcakes, y tienen una pequeña barra donde poder comerlos aunque la mayoría de la gente se los lleva en cajitas que preparan. Los precios la verdad es que no son excesivamente baratos, creo que son 3.25$ por cada pastelito, pero los cupcakes tienen una pinta que terminarás pensando que un día es un día y ooootro capricho más caerá seguro...

Al fondo del local, tienen preparado un horno y tres mesas con máquinas reposteras, una gran pizarra con las recetas de sus cupcakes y todos los ingredientes listos para que la clase empiece.  Asi que una vez que estamos todas repartidas en las mesas, sólo queda colocarse el delantal y ponerse manos a la obra!!

Una de las chicas que trabaja en la pastelería te irá explicando paso por paso cómo debes ir haciendo primero la masa, que se hará de tres tipos, una en cada una de las mesas (de chocolate, de vainilla y de plátano) y después las coberturas, que se harán 6 diferentes, aunque realmente son 3 bases de chocolate, vainilla y crema de queso a las que luego se le añadió crema de cacahuete, arándanos y canela respectivamente, obteniendo 6 sabores diferentes....

Aunque la clase es en inglés, es facil seguirla, porque tienes apuntado todos los detalles en la pizarra y en un papel sobre la mesa, además de que no cocinas sóla sino con otras 2 o 3 chicas más, por lo que si tu no te enteras de algo seguro que alguna de tu mesa sí y lo hará por tí, ese no será problema!!!

Las clases dura en teoría 2 horas, aunque nosotras terminamos antes, y para mi fue bastante entretenida, además de "nutritiva", los que cocináis ya me entenderéis, mientras ibamos haciendo las magdalenas, prueba por aquí... prueba por allá... lo único bueno de que este viaje termine será que dejaré de comer cosas riquísimas e hipercalóricas a todas horas!!

Resumiendo...¿queréis ver el resultado? Ahí va!

Puedes ir de forma individual y compartir el curso con otras desconocidas, o montar un evento privado con tus amig@s. De forma individual el precio es de 60$ por persona, y te incluye en teoría 4 cupcakes, aunque realmente puedes llevarte muchos más, se hacen 36 de cada clase asi que suponiendo que vayan 12 personas, tocas a 9.... Yo me llevé 9 y me comí uno más allí asi que tengo desayuno para todos los días ya!

La página web de la pastelería es ésta y os aconsejo que si queréis hacer el curso reservéis con antelación a través de su web antes de venir a Manhattan si es posible, porque yo fui con dos semanas y ya estaba todo cogido, suerte que quedó una plaza disponible y me pude apuntar a última hora, porque realmente me hacía mucha ilusión!

...Y mientras cocinaba se me pasó por alto que el reloj no para y comenzaba mi última semana en la gran Manzana... Justo una semana después de estar haciendo Cupcakes en el EastVillage estaré cogiendo un avión que me devuelva a Madrid....pero esto mejor no pensarlo aún....

Y nada más, espero que os haya gustado este nuevo plan "no turístico" que podéis hacer en NYC, tras este post me temo que más de un compi de curro estará deseando que vuelva para probar las nuevas recetas.... 

Enjoy!!!