Harlem es uno de los barrios de Manhattan al norte de la isla. Se extiende desde
el final de Central Park (calle 110th) hasta la 155th. Es el barrio de la América negra, donde la
mayor parte de sus vecinos son de origen afroamericano. Para ir, el método más rápido
es coger el metro en la esquina suroeste de Central Park (59th Street) y coger
la línea D Express, que en sólo una parada nos trasportará a la parada de la
125th, otro mundo dentro de esta isla que cambia en cada esquina. Mucha gente
piensa erróneamente que ir a Harlem puede resultar peligroso, pero nada más
lejos de la realidad. Se puede pasear tranquilamente por sus calles, y observar
otra cultura, otra forma de vida… Tíos enormes con pantalones caidos y mujeres
con peinados y ropas superllamativas se cruzan en cada calle.
Sitios famosos
para visitar aquí no hay demasiados, el teatro Apollo quizá, donde los más
famosos cantantes negros cantaron alguna vez y donde tuvieron sus comienzos cantantes tan famosos como Michael Jackson o Stevie Wonder. En la entrada del teatro, en el suelo, como si de Hollywood se tratara, podéis ver baldosas con el nombre de los más importantes. James Brown, Aretha Franklin, Michael Jackson... Cada miércoles
hay un famosos show de Televisión para descubrir “talentos” y al cual se puede
ir por unos 20$.
Pero el verdadero arte aquí está en la calle. Graffittis
gigantescos adornan edificios enteros. Son increíbles. Incluso el Hospital
tiene una fachada pintoresca. Creo que ilustra muy bien la forma de vida que hay en las calles de Harlem.
Otra de las cosas que imprescindiblemente hay que hacer en Harlem si vienes de visita a la ciudad y pasas aquí un domingo, es ir a una misa Gospel. Nunca vi nada igual. Y no, quien no sea creyente que no piense que eso de las iglesias es algo que no le gustará. Os aseguro que alucinaréis. Familias enteras cantan, bailan, gritan y hacen una fiesta cada domingo con sus mejores galas y es algo que verdaderamente te pone los pelos de punta y si no te controlas, puedes terminar cantando, bailando o gritando “Aleluya!” como uno más. Nada que ver con el concepto de misa que tenemos en España. Por eso tal vez, una vez más piensas que New York is different.
Sed felices.
Yo tengo unas ganas locas de ver Gospel en directo!! En Madrid muy de vez en cuando hay algo, pero claro, verlo en Harlem tiene que ser una pasada.. espero que hayas podido grabar algo!
ResponderEliminarEsta parte del viaje, o este capitulo de tu blog, me ha recordado enormemente mi estancia de alojamiento. Yo estuve exactamente en el 126th de Harlem. Alojado en un Modesto Hostel de esa Calle. http://www.spothostels.com/5thave.html
ResponderEliminarLo cierto es que se tiene una sensación, o una concepcion errónea de esa Zona, pensando que es un barrio peligroso, y que no es recomendable ni pasear por alli, y por eso efectivamente me he alegrado al leer que tu también has revocado esa idea, situando a este gran barrio como un punto de visita obligado. Quiz la primera noche, en la que llegué tarde a la ciudad y me tocaba recorrer esas calles de noche, sentí ciertos miedos,¨ciertas inquietudes... pero, todo lo contrario!
Quizá Por sus gentes, sus calles, quizá un lugar en el que hay poco que visitar pero no por ello si mucho que respirar,observar, recorrer, sentir y respirar.
Sus misas de Gospel, tan alucinantes y llenas de sentimiento musical como lo hemos visto en las películas.
El gran teatro Apollo. sitio por el que pasaba todos los dias para desayunar cerca de este sitio y que te hace sentir tan cerca de los grandes artistas que han pasado por alli.
En fin. Gran Barrio. Visita obligada. Auténtico.