Paseando por casualidad cerca de mi apartamento, me encontré con este sitio la mañana del sábado. Me llamó la atención porque a la hora del brunch, desde la calle parecía escucharse jazz de fondo. Me asomé y en efecto, un grupo de música tocaba en directo mientras la gente almorzaba, que por cierto, estaba a tope. Me apunté la dirección con intención de volver en otro momento pero casualidades de la vida, el sitio donde había quedado para comer no servía brunch y propuse ir a conocer este sitio. Allá que fuimos y la verdad es que me sorprendió enormemente.
Como en cualquier restaurante tienes una carta bastante extensa para la hora del brunch, pero además tienen una oferta especial que por $13.95 (andará por 10.5 euros) puedes tomar tu café o té, un zumo de naranja natural y uno de los platos que sugieren.
Para los más fashion (o los más borrachillos) puedes acompañar tu brunch con 1 hora de barra libre de "mimosas" por un cargo adicional de $12 dolares. Para quien no lo sepa, las mimosas es una bebida muy tipica aqui en Nueva York para la hora del almuerzo, que consiste basicamente en zumo de naranja con champán. Una buena forma de empezar el día entonándose a quien le guste.
Algunos pensaréis, "pues tampoco es tan barato para desayunar 10 euros".... Error, cambiar el concepto, estamos hablando de desayunos AMERICANOS. Yo cada vez que tomo un brunch, que se suele comer a eso de las 13 (cada uno tiene su horario pero para quien no lo sepa, el término Brunch viene de la mezcla de las dos palabras en ingles Desayuno (breakfast) y Comida (lunch), porque es una comida que se hace sobre todo los fines de semana en el horario intermedio el desayuno y la comida.... ) Bueno, como os comentaba, ahí va el resultado de mi Brunch, juzgar vosotros si es caro o barato.
Huevos Benedict, riquísimos! Todo esto acompañado como os digo con el zumo de naranja y el café. Además mientras esperabamos, trajeron agua y una cesta de pan con mantequilla....
Bueno pues la sorpresa para nostros fue cuando estabamos esperando que nos trajeran nuestro Brunch con la música sonando de fondo cuando de repente vemos que alguien empieza a cantar... La propia camarera que nos había tomado nota estaba cantando por toda la sala. Y lo hacía genial!
El restaurante tiene una terrazita muy pequeña a la entrada para quien prefiera estar al aire libre, pero la verdad es que según mi opinión es mejor estar dentro y disfrutar de la actuación. El único pero, como en casi todos los restaurantes aqui, es que las mesas están muuuy juntitas unas de otras pero bueno, es lo de menos...
Otro punto positivo es que tienes wifi gratis si lo necesitas, la contraseña es el número de teléfono del restaurante que puedes preguntar o coger una de las tarjetas de visita que hay repartidas por el bar.
Tanto me gustó el sitio que decidí volver por la noche aprovechando que era sábado y ver qué ambiente tenía. Y la verdad que de nuevo, un ambiente similar, jazz al fondo, y gente cenando o tomándose una copa.
El sitio en cuestión se llama Jules, está ubicado en el número 65 de la calle St Marks Place, en el East Village y para mi, hasta ahora, el mejor sítio que he conocido en esta nueva visita. Aconsejo a todo el que venga a la city que lo visite.
buena semana!
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